En el 2011 ya se está yendo el primer mes del año. Al culminar este enero, la pregunta obligada es: ¿Estamos en prosecución de nuestros objetivos? ¿Estamos en el camino fijado en la planificación realizada? Unas respuestas vagas con respecto a estas cuestiones nos llevan a la penosa conclusión de no haber hecho los deberes en forma.
Para las empresas que planifican sus labores (una tarea pendiente en muchas organizaciones) el punto de partida es indefectiblemente la fijación de los objetivos, la determinación de las metas a las que se quiere llegar. A partir de allí, la planificación es más simple. Pero, con todo esto, ¿de qué manera nuestra empresa puede ser diferente? Unos consejos pueden ser:- Consultar a los potenciales clientes: Sólo ellos son los que pueden responder acerca de lo que desean y cuáles son sus necesidades. Ya hemos abordado este tema descubriendo al cliente satisfecho o acostumbrado.
- Observar a la competencia: Si sabemos qué es lo que desea el cliente, ¿por qué no investigar lo que hace nuestra competencia? El estudio del mercado no es una actividad reservada únicamente a las grandes empresas. La mejor manera de conocer lo que hace la competencia es utilizar sus servicios o productos, y buscar la mejora continua.
- Formar un grupo efectivo: El trabajo en equipo se fortalece compartiendo los objetivos y haciendo participar a todos los colaboradores en la prosecución de las metas. Con un equipo comprometido se consigue más éxito. Esta tarea exige capacitación constante, motivación y llamado a la colaboración.
- Formar líderes: Las empresas que piensan que cada colaborador puede liderar el equipo al contratarlo, tienen más posibilidades de crecer y resaltar entre la competencia.
- Potenciar la excelencia en servicios: Está comprobado que las ofertas son opacadas frente a una FANTÁSTICA ATENCIÓN. Los clientes compran atención, servicios y productos, en ese orden.