martes, 20 de julio de 2010

Transformar la Adversidad en Cambio y Aprendizaje. Un artículo de SILVIA GIL.

Fuente: www.silviagil.com.py

Rossana se preparó un café, se sentó en su sillón y encendió el televisor. En el noticiero anunciaba la intervención del banco donde trabajaba, se quedó pálida y sus latidos empezaron a aumentar. Ella me dice: ¿Cómo tu respondes a las adversidades de la vida?, deseas vengarte, herir a los demás?, te vuelves físicamente agresivo?, o te quedas paralizado? Las personas reaccionan a los golpes duros de la vida de distintas maneras. Otras prefieren el papel de víctima y entran en un espiral de pensamientos y sentimientos infelices. < es injusto>, , .
Otro grupo de personas se enfrentan a las angustias, se orientan rápidamente a la nueva realidad y se adaptan con retos inmediatos.
Hoy se empieza a hablar de la Resiliencia, que significa enfrentar las desavenencias de la vida, y transformarlas en cambio y aprendizaje. Vivimos en una época de retos. Ya no más aguas tranquilas sino aguas turbulentas. Un mundo con demasiados cambios y demasiado rápidos. Todos poseemos innatamente la resiliencia, pero sólo unos pocos la desarrollan. Podemos observar como el estrés separa a las personas en dos grupos: aquellas personas que desde el comienzo son demasiado débiles para soportar, y las que son suficientemente fuertes para enfrentarse a ese mismo estrés, de modo que si lo logran, saldrán más fortalecidas, más fuertes y más atemperadas.
En el caso de Rossana, una persona con resiliencia tomará la pérdida del trabajo como una oportunidad para encontrar algo mejor aún. Tienen la habilidad de mirar con buena suerte las dificultades, lo que otros muchos sólo ven mala suerte.
Todo líder o manager debe desarrollar las cualidades de la resiliencia, entre las principales son: el optimismo, la fortaleza, la resistencia al estrés, la creatividad e inteligencia emocional. Capacidad de arreglárselas bien cuando hay alteraciones profundas, mantener una buena salud y energía cuando alguien está sometido a presión constante, recuperarse fácilmente de los contratiempos, superar las dificultades, y hacer todo lo anterior sin actuar de una manera egoísta o disfuncional.
Invito a las personas que lean más acerca de esta herramienta, pueden buscar en internet o comprar libros. La resiliencia te enseña a como dominar el cambio, sobrevivir a la presión y recuperarse de los contratiempos. Significa ser capaz de recobrarse de eventos significativos que, a primera vista, pueden aparecer totalmente abrumadores. Cuando la vida de las personas resistentes sufre una interrupción, éstas manejan sus sentimientos de manera saludable. Se permiten sentir pena, ira, sensación de pérdida y confusión mientras están dolidos y angustiados, pero no dejan que esto se convierta en sentimientos permanentes. El resultado inesperado es que no sólo lo superan, sino que a menudo salen más fortalecidos que antes. Aplican la famosa frase: “lo que no mata, me fortalece”.
Por este motivo las personas más resistentes suelen manejar las dificultades de una manera más sencilla que los demás. Se mantienen sanos en un ambiente insano. Esperan construir su vida truncada de una manera nueva que les funcione y la lucha para superar la adversidad les desarrolla una nueva fortaleza.
Y si vamos al Libro de los Libros “la Biblia”, San Pablo dice en Filipenses: “Sé lo que es vivir en pobreza, y también lo que es vivir en abundancia, he aprendido a hacer frente a cualquier situación, lo mismo a estar satisfecho que a tener hambre, a tener de sobra que a no tener nada. A todo puedo hacerle frente, gracias a Dios que me fortalece.
Mira que te mando que te esfuerces y que seas valiente. Josué 1:9