En base a las experiencias obtenidas en estos años conociendo culturas organizacionales distintas, con comportamientos corporativos diferentes me han cursado varias invitaciones para hablar de "planes", de cómo reconocer los indicios de movimiento y tendencias de mercado. Poco a poco los planes operativos, específicamente de marketing, fueron precisando estar mucho más sintonizados con los planes estratégicos.
Hace unos años tuve la oportunidad de conocer y practicar la implementación del Cuadro de Mando Integral, herramienta que me proporcionó la idea de plasmar sus utilidades en un Tablero Estratégico de Marketing (TEM), atendiendo las diferencias en cuanto a perspectivas, ya que en el TEM básicamente nos basamos en las 4 P's adhiriendo la P de Personas al proceso.
Las ventajas de complementar esta herramienta con el plan operativo de marketing se refieren a la facilidad de lectura de indicadores y logros. En resumidas cuentas, es una herramienta que plantea la visualización del periodo en actividades que pueden ser globales o específicas, siempre con el cronograma de logros.
En base al TEM, tanto como otros esquemas de planificación, presento un comparativo aplicables en organizaciones, desde su concepción hasta la definición periódica de la estrategia corporativa utilizando el BSC.