En un seminario reciente brindado en la EDAN hemos tenido la oportunidad de compartir la importancia de gestionar la fidelización del cliente externo llevando adelante una campaña que involucre al cliente interno.
Básicamente el programa propuesto radica en el cumplimiento de cinco fases de trabajo apoyado por colaboradores comprometidos.
- El análisis de la situación actual: Una idea clara de cuál es la realidad empresarial es punto de inicio fundamental para desarrollar un programa eficiente. La muestra o investigación de lo que la competencia realiza ofrece bastantes alternativas para lograr diferenciación.
- La elaboración de criterios objetivos: Una vez establecidos los objetivos y la estrategia del programa se procede a diseñar normas o criterios que reúnan las consignas para los colaboradores.
- La bajada a los núcleos operativos: Este aspecto es fundamental para el logro de los objetivos ya que se trata de cambios de actitud y especialmente compromiso para con la compañía, y el área de mandos medios tiene un protagonismo importante en esta fase.
- El acompañamiento en labores: El conocimiento trasmitido debe ir acompañado por un seguimiento que ayude a certificar que las aptitudes y actitudes están presentes en los puestos entrenados.
- La evaluación constante: Las herramientas de gestión de control son importantes y pueden para ser más efectivas ser variadas.
- La toma de decisiones: Este programa está diseñado para ofrecer datos de diagnóstico de la manera más inmediata posible, de manera que se puedan tomar las decisiones adecuadas para encauzar los objetivos.
A continuación ponemos a conocimiento en una presentación cómo se puede llevar adelante en cuanto a actividades pormenorizadas esta Fidelización de Clientes, y por ende lograr la relación redituable que precisa una empresa.